La mayoría de las personas piensan: “No estoy tan mal para ir con el psicólogo”. Hay un prejuicio al escuchar la palabra: “terapia”, pero la realidad es que cuidar tu mente y tu interior es tan importante como cuidar tu salud física.
Todos tenemos momentos de incertidumbre, miedos, culpas, a veces sentimos que no avanzamos en nuestros trabajos, en el deporte, la vida social, familiar o de pareja y es fundamental que cuando percibimos esas sensaciones y nos sentimos bloqueados, estancados, o nos cuesta trabajo ser proactivo, pidamos ayuda.
Está bien necesitar de ese “empujoncito” que apoye a mejorar tu vida, abriendo el abanico de posibilidades que hay en tí, quitando lo que, de quedarse adentro, seguirá bloqueándote, sin permitirte disfrutar con plenitud.
Carl Gustav Jung
Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer